Authors
Abstract
La historia como un campo del saber humano tiene un deber ser con las comunidades que la construyen e invierten tiempo y recursos en la misma; es por ello que se debe pensar, entonces, en la conciencia histórica como una de las múltiples posibilidades en este deber ser, en donde las relaciones con el pasado se conviertan en un proceso de comprensión dialéctica con el presente, pero no en aras de sí mismo, sino en la construcción mental y material de alternativas futuras de críticos que lleven por diferentes caminos; a su vez, estos caminos han de ser conscientes de quienes los construyen y les dan sentido en las acciones cotidianas que, en sí mismas, tienen un sentido temporal que puede ser ignorado por los sujetos, pero que no por ello deja de existir.