Autores/as
Resumen
El termino Cyborg fue utilizado por primera vez en 1960, cuando el científico espacial Manfred Clynes demostró la permeabilidad entre organismo y la máquina. A partir de allí, la cibercultura cuestiona los dualismos entre natural/artificial, espacial/antiespacial, orgánico/inorgánico, cuerpo/espíritu, emoción/razón. La desaparición de las distinciones netas y la ruptura de los dualismos propias del postestructuralismo, son una nueva filosofía y una nueva forma de entender el mundo ante lo cual debemos enfrentarnos con posturas criticas y no ser pasivos frente a la nueva situación que se nos presenta y nos afecta en nuestra forma de vida, en la arquitectura, y también en la concepción misma de la ciudad. En la sociedad de la globalización la ciudad multicultural no ha favorecido el intercambio. Las distintas migraciones hacia las grandes ciudades son cada vez mayores y diversas. Sin embargo esta diversidad no impulsa la interacción entre los grupos pues estos tienden a aislarse y son marginados espacial y socialmente. «Lo global se localiza de forma socialmente segmentada y espacialmente segregada» , aseguran Jordi Borja y Manuel Castells (1997 ) y es paradójica su afirmación acerca de lo que caracteriza nuestras sociedades: «la era de la información global es también la de la segregación local». Esta situación unida al individualismo incentivado por los nuevos medios que favorecen la huida individual mas que el acercamiento a los demás, hacen cada vez mas difícil el encuentro ciudadano. Los espacios públicos pierden su valor como tal y se convierten en lugares de tránsito y continuo movimiento. Los espacios comunitarios son cada vez mas especializados y restringidos, la vecindad ya no YBORG está dada por la proximidad física sino por la coincidencia en situaciones reales o virtuales especificas. «Los espacios urbanos cobran forma en buena medida a partir de la manera en que las personas experimentan su cuerpo» es la conclusión a la cual llega Richard Sennett (1994), y coincide con el argumento anterior en que en la ciudad multicultural el aislamiento de los grupos se da en gran parte por la forma en que percibimos nuestros cuerpos, y considera que no es suficiente una buena voluntad o una rectitud política para favorecer el intercambio.
A partir de la estructura del tercer capitulo del libro City of Bits de William J. Mitchell, sobre Ciudadanos Cyborg, y complementando cada tema con las ideas de Paul Virilio, Tomas Maldonado, Donna J. Haraway, entre otros, propongo una reflexión acerca de el papel de la tecnología en la ampliación de los sentidos y las capacidades humanas y como éstas pueden modificar las relaciones corporales en la ciudad.
Palabras clave:
Citas
Virilio, Paul, El cibermundo, la política de lo peor, Ediciones Cátedra, Madrid, 1.997.
Borja, Jordi. Castells, Manuel. Local y Global. La gestión de las ciudades en la era de la información. Taurus, España, 1997.
Maldonado, Tomas. Crítica de la razón informática. Editorial Paidós, Barcelona, 1.998.
Sennett, Richard. Carne y piedra. El cuerpo y la ciudad en la civilización occidental. Alianza Editorial, Madrid, 1.997.
Dery, Mark. Velocidad de escape. La cibercultura en el final de siglo. Ediciones Siruela, Madrid,1.998
Haraway, Donna J., Simians, Cyborgs, and Women: The Reinvention of Nature, Nueva York, Routledge, 1.991
Montaner, Josep M., La modernidad superada. Arquitectura, arte y pensamiento del siglo XX., Editorial Gustavo Gili, S. A., Barcelona, 1.997.A.A.V.V. Las Ciudades Inasibles. Revista Fisuras de la Cultura Contemporánea. Madrid, 1.995.